La comunidad educativa del centro ha realizado un acto en la Caja Blanca acompañados por antiguos alumnos y profesores, así como padres y alumnos actuales
El alcalde de La Roda les ha invitado a cantar el cumpleaños feliz y les ha tendido la mano, como hasta ahora, para que el colegio siga siendo un referente en la provincia
El alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores, junto a miembros de la corporación municipal y el delegado de Educación en Albacete, Diego Pérez, han acompañado esta mañana a la comunidad educativa del CEIP Tomás Navarro Tomás para clausurar los actos con los que han celebrado su 50 Aniversario.
Un momento “importantísimo” para la historia de este centro por el que han pasado “miles de rodenses”, como ha señalado Amores y por el que seguirán pasando los niños y niñas que son “el futuro de nuestro pueblo”. Junto a todos ellos, les ha invitado a cantar el cumpleaños feliz, por conseguir otro medio siglo de historia de uno de los centros referentes de La Roda.
También ha aprovechado su intervención para dar la enhorabuena a toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias y les ha tendido la mano para colaborar en lo necesario.
Diego Pérez, delegado de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete, también les ha felicitado en su cincuenta aniversario y les ha agradecido que hayan aprovechado estos 50 años para poner de relieve la figura de Tomás Navarro Tomás, una “erudito rodense, gran intelectual y filólogo de los mejores del siglo XX, además de un gran defensor de la libertad”.
“La sabia que hace brotar un centro es el personal y toda la comunidad educativa que han pasado por sus aulas estas cinco décadas, que con su dedicación y trabajo han hecho que sea un referente en el ámbito educativo de la provincia”, ha finalizado.
La directora del centro, Eva Plaza, ha recordado que durante toda la semana han realizado diferentes talleres y actividades recordando al ilustre escritor rodense Tomás Navarro Tomás, en los lugares más emblemáticos de la localidad que recuerdan su figura, como el monumento de la letra ‘h’, cuyo sillón ocupó, o el Monumento a las Letras; así como una exposición fotográfica y figurativa con alumnos y profesores que a lo largo de estos 50 años han pasado por las aulas del centro.
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